6 Estrategias para la gestión de conflictos en el trabajo

Los desacuerdos y diferencias son inevitables dentro de un equipo de trabajo u organización. Como gerente, su reto es dirigir a los miembros del equipo mediante el modelado y ayudarles a aprender nuevos comportamientos que se resuelven los conflictos y mantener relaciones laborales respetuosas en el proceso. Algunos grandes beneficios pueden surgir de conflictos: la creatividad, soluciones ricas, y el trabajo en equipo más fuerte, por ejemplo.

Para cosechar los beneficios que se derivan de los conflictos de trabajo, póngase su sombrero de liderazgo y poner estas conductas constructivas en práctica:

Mantener el control. Ventilar su frustración, arrojando su ira, o lanzando púas sarcásticos solamente demuestra que usted está fuera de control y no le permite invitar a la cooperación de los demás.

  • Sea directo, de hecho, y sincera. Usted tiene que expresar su preocupación o problema con claridad y de manera constructiva para que otros entiendan donde está viniendo. Llegar al punto, exponer los hechos tal como los conoce, y hablar con sinceridad y respeto.

  • Ir a la fuente. Un conflicto se resuelve mejor hacerle frente cara a cara con la otra parte. Contar una tercera parte o la comunicación por correo electrónico no puede sustituir la conversación de persona a persona que se requiere para la resolución de conflictos para trabajar.

  • Entrar en la resolución de problemas. Por lo que tiene un conflicto con otro miembro del equipo. ¡Vaya cosa! Y ha trabajado para encontrar una solución con el otro miembro del equipo? Oh, ahora, que es la gran cosa. Que existe una diferencia o desacuerdo entre dos o más personas, no es noticia. Las acciones que se toman para negociar una solución son la atención de los demás vale la pena.

  • Escuchar activamente. La escucha activa se trata de demostrar que te importa y trabajando para entender lo que alguien realmente significa. Cuando se convierte en un gran oyente, usted se convierte en un gran comunicador.

  • Supongamos que la otra persona tiene buenas intenciones. Cuando se asume que la otra persona quiere decir así, usted no tiene que preocuparse de que alguien está tratando de hacerte daño. Usted es libre de hacer frente a las acciones y los temas en cuestión.

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