Contra reforma de la iglesia católica

Video: Reforma y contrarreforma de la iglesia catolica

En 1545, la Iglesia llama el Consejo general de Trento, que duró más de 18 años debido a las guerras y otras interrupciones, tales como la muerte de un Papa. Durante esta edad, conocida como la Contrarreforma, los hombres y las mujeres que eran consideradas excepcionales en su santidad combatir los ataques.

Video: La Contrarreforma

El uso de la imprenta ahora en su propio beneficio, la Iglesia fue capaz de contraatacar a sus oponentes, la producción masiva de sus catecismos, el derecho canónico, la Biblia católica, y las vidas de los santos para que muchas nuevas comunidades religiosas podrían evangelizar a través de sus escuelas y parroquias. Partes de Alemania, Suiza, Francia y que se habían vuelto protestantes después volvieron de nuevo a la religión católica. Los Reyes Católicos de España, Fernando e Isabel, colonizaron el Nuevo Mundo, y las órdenes religiosas, como los franciscanos, dominicos y jesuitas, fueron a esa vasta área nueva, evangelizando los pueblos originarios y el establecimiento de iglesias, misiones y escuelas.

La Compañía de Jesús (los jesuitas) dio lugar a algunos de los mejores colegios y universidades en el mundo. Un sacerdote jesuita menudo recibió el grado de doctor en una ciencia secular, como las matemáticas, la química, la biología, o la ley, junto con sus antecedentes religiosos de la filosofía y la teología. Jesuitas fueron considerados la mejor respuesta a la Reforma mediante el uso de medios positivos para mostrar las ventajas, justificación lógica, la belleza y la historia del catolicismo sin tener que recurrir a los ataques amargos o personales contra sus contrapartes protestantes. misioneros jesuitas predicado y enseñado en donde ningún europeo había llegado antes: Japón, China, India, y el Nuevo Mundo.

Video: Católicos contra Protestantes: La guerra de los 30 años (Parte 1 de 3)

La Contrarreforma también dio lugar a un nuevo estilo de arte y arquitectura, conocido como Barroco. Y que la nueva fe protestante hizo hincapié en la Palabra escrita de la Escritura, el catolicismo continuó su antigua tradición de apelar a la simbología utilizada por los sacramentos: signos tangibles para el cuerpo físico (a través de los sentidos humanos) del trabajo invisible y la presencia de la gracia divina.

Artículos Relacionados